lunes, septiembre 28, 2015

Truquillo viajero

Esta semana estuve en viaje de trabajo (de lunes a viernes después de un largo tiempo de no hacerlo).

Algunas aerolíneas cobran por llevar maleta “abajo”, en otras no cobran... la de esta semana, cobraban $25 por maleta.

En la cabina generalmente dejan entrar un maletín o mochila que quepa debajo de la silla, y una maleta pequeña que quepa en el compartimiento de arriba, de manera que para estos cortos viajes siempre llevo el maletín del computador, y acomodo ropa y zapatos para durante el día y las tardes, uno (o dos) “cachacos”, y los otros escenciales.  Todo cabe, y hasta me sobra espacio.

La ventaja de esto, es que minimiza el riesgo de que la maleta se pierda en tránsito (le pasó a un compañero en vuelo directo a Filadelfia y la maleta le vino a aparecer al otro día a las 4 de la mañana), pero la desventaja es que si el vuelo es con escalas, te toca arrastrar la maleta por todos los terminales.  La otra ventaja es que no hay que esperar en el carrusel para recoger la maleta.
De manera que no me preocupa lo que cobre la aerolínea por las maletas.

En los cuatro vuelos que tuve que tomar en este viaje, el común denominador fue que a pesar de que me asignaron la silla más o menos en la mitad de el avión, me monté casi de último, porque primero llaman a las personas “especiales”: militares en uniforme, primera clase, familias con niños chiquitos, miembros del club de piedras preciosas (diamante, rubí,...), miembros del club de metales nobles (oro, platino,...), y los que tienen tarjeta de crédito con la aerolínea.  Finalmente llaman a los tres o cuatro pasajeros restantes que no somos “especiales”, pero a estas alturas, ya todos los compartimientos del techo están a capacidad, así que a las azafatas sólo les queda pedirnos el favor a los que llevamos maletica con los tres chiritos, que la dejemos en la puerta del avión, y que nos la entregan en el destino final [insertar sonido de coro celestial y campanita de caja registradora].

El resultado de esta semana: manos libres durante las escalas y maleta intacta en el aeropuerto de destino, completamente gratis.  “A la orden, mi estimado empleador; te acabo de ahorrar $50., para que te acuerdes a la hora de mi bono.”
;)