jueves, mayo 06, 2010

la manguera

(...no precisamente una señora que vende mangos...)


Mucha gente me ha preguntado después de publicar fotos de mi versión de farmville (inspirado en el blog anterior) que ¿a qué me refería con "plantando pasto en donde hasta hace poco había un laguito"?

Resulta que antes de mudarnos a la casa donde actualmente vivimos, frente a la casa había un laguito espectacular donde tenían peces koi de más de 30 cm de largo y todo... ya se imaginarán el tamaño del laguito... para que no se lo imaginen, aquí tienen un videíto nocturno, pa' que oigan lo rico que sonaba en las noches veraniegas del año pasado:

Bueno, esa gente se fué con el compromiso de que iban a cerrar el laguito, mas o menos un mes después de la mudanza.  Durante las primeras dos semanas de ese acuerdo, se me ocurrió la brillante idea de apagarle la bomba para ahorrar energía, ya que de todas maneras "ya lo iban a cerrar", pero se empezó a poner verde y a despedir un olorcito tipo Río Medellín en 1984.  Prendí la bomba, y en dos horas el olor desvaneció, pero la solución para el agua lamosa fué algaefix de pondcare, una compañía local que vende todos los fierritos para mantener el lago "al pelo"... $13.95.
Tres días después, cero algas, pero ahora agua turbia y espumosa... la solución? microbial algae clean$17.25 y dos días después: santo remedio! aguas cristalinas y cautivadoras.

Terminado el acordado mes, una prórroga de uno más fue solicitada, acompañada de un "seguro que no se quieren quedar con el lago?... mire como está de lindo y como suena de rico..." además de la cara de ternero degollado de medio vecindario, que entre pucheros preguntaban si era cierto que queríamos cerrar el lago.  La decisión estuvo en pié durante las siguientes dos semanas, cuando se nos ablandó el corazón y engatuzados por el delicado sonido de la caída del agua, acompañado por los sonidos encantadores de los insectos veraniegos creaban un ambiente sinónimo de vacaciones, sucumbiendo ante la oferta...

"Ensayaré desconectar la bomba mientras no estemos en la casa", intenté sin éxito, pagando la consecuencia de otro par de tarritos de algaefix para controlar las algas... "nooo, tranquilo, yo lo acesoro en el mantenimiento del lago" eran las palabras del dueño anterior que retumbaban con eco en mi cabeza cada vez que compraba otro tarrito de químicos para controlar las algas.
Bueno, si no es el, alguien me tiene que ayudar (juemadre, como me choca la gente que promete pero que no cumple).

Una de las preocupaciones mas grandes de tener ese laguito al frente de la casa era el tamaño, pero mas que todo la profundidad (como 1.2m) y la cantidad de muchachitos que viven en el barrio (y otro que viene en camino) curiosos por naturaleza, que no se fuera a caer uno ahí... no! mejor dicho...

Realmente el sonidito por la noche no tiene precio; pasaron los meses y ya comenzaba el frío, asi que con las ventanas cerradas era muy poquito lo que alcanzabamos a escuchar.  Inexplicablemente comenzamos a perder agua y obviamente en otoño se me llenó de hojas secas; ahí comenzo el final del lago.
Desconecté la bomba para darle un buen mantenimiento al laguito y después de sacarle las hojas el plan era darle una buena lavada pa' sacarle toda la lama y dejarlo como nuevo durante el invierno antes de llenarlo de nuevo.  En ese proceso, empecé a encontrar animalitos flotando con "la barriga pa'rriba", lo cual no me causó mucha gracia, y haciendo de tripas-corazón, los saqué y a la basura fueron a dar.

Un buen sábado, al regresar de hacer una vuelta, le heché un vistazo al laguito (como de costumbre) y le noté una manguera que no le había visto antes.  Cual Juan-sin-miedo me le acerqué para reconocer su procedencia y oh sorpresa! no era una manguera sino una culebra!!! .  "sea la madre c@ñ#&!!!"


Estaba convencido de que seguramente al día siguiente se iba a ir, pero nada, antes se acomodó pa'l otro lado (y con el frío que estaba haciendo).  Ya se imaginarán la paranoia en la que me encontraba en esos días al entrar y salir de la casa con semejante animal, y recitando la famosa frase "atrás animal feroz que primero fué el diablo que vos!".  A lo mejor ustedes dirán "no, pero eso no es nada", y me parece muy bien y muy respetable opinión, pero para mí culebra es culebra y me gustan pero de lejitos.

Viendo que "Margarita" no se iba y que ya me estaba montando carpa en el jardín, comencé a buscar en las páginas amarillas (sí todavía existe y hay gente que las usa) y en internet a alguna agencia gubernamental que protegiera estos animales y que tuviera la amabilidad de removerla de los predios.  Terminé enviándole estas fotos por correo-e a una de esas compañías que encontré.  La respuesta fué "oh, eso es una caza-ratones... y está grandecita... te la removemos por $300.oo...".

Trecientas estacas? olvídese maestro; mejor me armo de valor, le corto la cabeza y me hago una correa (y una billetera también, si me alcanza la piel).  Todo el día me la pasé lavándome el cerebro, recordando cuanto culebrero he visto en mi vida, incluyendo el man británico de discovery channel.
Gracias a Dios, cuando llegué a la casa, la culebra no estaba por ninguna parte... seguramente presintió su negro destino y siguió su instinto de conservación.  El sentimiento de alivio duró pocos minutos cuando me asaltó la pregunta "y a donde se metió???" seguido por el "oh! y ahora quién podrá ayudarme?".

Total que nunca la volvimos a ver y ésta, mis querid@s amig@s, fué la gota que derramó el lago; es decir, hasta aqui llegamos, mi estimado laguito...  La llenada del hueco me tomó dos días y le regalé la bomba a un compañero de trabajo.  Sudé frío, literalmente, porque este evento fué en noviembre, y hasta hace como 15 días fué que ví que empezaron a vender el pasto, así que desde entonces teníamos un gran parche negro (tierra) al frente de nuestra casa, y ésta es la historia detrás del blog de farmville (uff, me quedó mas largo de lo que pensaba...)

Con todo el trabajo que me dió llenar ese hueco, ahora es que entiendo por que ese man estaba loco por que me quedara con el lago... ah! y algo más: si yo hubiera visto esta culebra antes del incidente del sótano, jamás (léase bien: jamás!) me hubiera escurrido debajo del deck! NO-WAY!!!

Mis respetos para aquellos que tienen y mantienen sus laguitos... yo por mi parte hago cuentas: químicos (de todos los sabores y colores pa' que el agua no se ponga verde ni olorosa) + agua (porque en verano se evapora y hay que rellenarla) + electricidad (pa' la bomba) + tiempo (invertido en mantenimiento) versus $8.99 que cuesta el CD con el mismo efecto... mmm me quedo con el CD!


"Ahí va la serpiente de tierra caliente,
que cuando se ríe se le ven los dientes,

uy! que está demente (critica la gente)
porque come plátano con aguardiente..."
Ronda infantil, patrocinada por la familia Montoya-Hernández (Canadá), en los canti-cuentos para Tommy.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario